20, 30, 40… Se puede ser madre en distintos momentos de la vida, pero ¿existe una edad ideal para quedar embarazada?
A nivel estadístico, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la edad media de las mujeres al tener su primer hijo aumentó en 2,57 años entre 1972 y 2016. El fenómeno ha ido a la par de un alza en nacimientos del primer hijo cuyas madres tienen entre 25 y 39 años que ha aumentado en un 13,7% entre el 2010 y 2016. Al contrario, los niños que nacieron de madres primerizas entre 20 y 24 años disminuyeron en 17,1%, en el mismo periodo.
Este cambio puede explicarse parcialmente por motivos educativos, económicos o culturales, incluyendo la plena incorporación de la mujer al mercado laboral así como también la expansión del rol de la mujer en la sociedad. Actualmente en muchos casos los padres esperan tener un camino recorrido a nivel profesional como socioeconómico antes de tener un hijo.
A su vez, este retraso de la edad de tener hijos, genera gran número de dudas y mitos acerca de la relación entre la edad de la madre y el desarrollo de su embarazo.
Biológicamente, la edad ideal para quedarse embarazada se sitúa entre los 25 y los 28 años, sin embargo también biológicamente podríamos decir que la longevidad podría ser hasta los 40 años. Los avances médicos y tecnológicos han hecho aumentar nuestra esperanza de vida muy por encima de lo que la naturaleza diseñó para nosotros, por lo que el margen de edad para tener hijos se amplía hasta más allá de los 40 y la perspectiva cambia.
Para la mayoría de las mujeres aún es importante ser madre, sin embargo hoy en día es menos juzgado socialmente el no tener hijos. Muchas veces se hace difícil perseguir la maternidad ya que queremos al mismo tiempo, tener una carrera exitosa y dedicarle tiempo a los hijos. Por otra parte existen expectativas con nuestra relación de pareja, en donde muchas veces tenemos hijos después de los 40 esperando mantener una pareja bien consolidada antes de ser padres.
No obstante, es cierto que retrasar el embarazo más allá de los 35 años tiene como consecuencia un mayor riesgo tanto a nivel de fertilidad como de calidad del embarazo.
Es cierto que con la edad la calidad de los óvulos se reduce, por este motivo puede resultar más difícil quedarse embarazada. Por otra parte a nivel de embarazo, podemos hablar de un incremento de riesgos de diferentes patologías.
A mayor edad existe una mayor probabilidad de sufrir un aborto o un parto prematuro. Sin embargo, este aumento no tiene suficiente relevancia como para contraindicar el embarazo a partir de una cierta edad.
A más edad, mayor riesgo para la madre. Someterse a una situación de estrés para el cuerpo como es el embarazo puede tener un mayor efecto a más edad, es decir, el embarazo no empeora la salud pero puede acelerar el desarrollo de patologías para las cuales la madre ya estaba predispuesta.
A mayor edad, más probabilidad de malformaciones o anomalías cromosómicas en el bebe. El riesgo aumenta con la edad; según el National down syndrome society (ndss) en embarazos a los 25 años el riesgo de síndrome de Down es de 1 entre 1000, mientras que en embarazos a los 40 hablamos de 1 en 100. Sin embargo, se considera que el riesgo no es mucho mayor y la edad no es el único factor que se debe considerar. Por otro lado, hoy en día ya existen gran cantidad de pruebas para la detección precoz de estas anomalías.
Siempre recordar que esto son conceptos generales y cada persona es diferente. Si bien está claro que en general no podemos promocionar el embarazo tardío como igual de saludable, la planificación y la reflexión caso por caso permitirán decidir el mejor momento para ser madre.
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